Estos días está de visita en casa una antigua amiga de la familia, viene desde Namibia, con muchas historias nuevas que contar y con un montón de sorpresas traídas desde su tierra.
He de decir que el arte africano me fascina, aunque algunas personas lo consideren tosco o primitivo. En mi opinión, las tallas, pinturas, grabados, etc tienen una gran fuerza y expresividad. Te llegan directamente, tocándote la fibra sensible.
Aquí os dejo una pequeña muestra de estas maravillas que nuestra querida amiga nos ha regalado.