EL HOMBRE DEL SACO

Como en esta vida una debe dibujar de todo, he aquí una ilustración que realicé para un artículo bastante truculento.
El artículo en cuestión, relataba las andanzas de un criminal que se llamaba a sí mismo curandero.
Los hechos ocurrieron en Gador, Almería en 1910 y la historia, resumida, viene a ser la siguiente:

A Fernado Ortega, un lugareño de la zona de Gador, le fue diagnosticado una tuberculosis; éste, desesperado, acude a Francisco Leona, curandero y barbero de profesión, quien le dice que la única medicina que lo puede curar es beber la sangre caliente de un niño. Fernando, influenciado por su enfermedad y los consejos del malvado curandero, decide aceptar la propuesta.
Bernardo González Parra, un niño de siete años, sería la víctima de este estremecedor crimen. Éste se hallaba jugando en un descampado cuando fue secuestrado y transportado en un saco hasta el cortijo donde habitaba el curandero. El desenlace, ¡para qué contarlo!. En el crimen se vieron implicadas más personas, las cuales estaban presentes en el cortijo cuando éste se cometió. Afortunadamente, todas fueron detenidas y condenadas.
A partir de aquí, se dice que surgió la famosa leyenda del Hombre del Saco, y es que algunos mitos proceden de hechos reales.